Profesora del Taller

Profesora del taller: Hilda Guzmán Montelongo

lunes, 8 de abril de 2013

UN STRADIVARIUS, cuento de Vicente Riva Palacio

Como ya se había anunciado, este trimestre vamos a dedicar nuestras lecturas al tema de La música en la literatura. Son muchas las formas en que este tema es abordado en los textos literarios, incluso podría hacerse alguna clasificación al respecto: relatos sobre la música en general, sobre obras musicales o algún género musical, de conciertos, de músicos, de instrumentos musicales, etc.


Nosotros iniciamos con el texto "Un stradivarius" de Vicente Riva Palacio, escritor mexicano del siglo XIX (también notable militar, político, jurista y diplomático).




UN STRADIVARIUS




 fragmento

A la mañana siguiente, entre la multitud de compradores que entraron en la casa de don Samuel, llegó un caballero como de cuarenta años, de aspecto aristocrático, elegantemente vestido. Buscaba un alfiler para corbata, y no pudo hallarle tal y como lo deseaba; pero, ya al retirarse, le llamó la atención la caja del violín tan vieja y maltratada en medio de tantos objetos brillantes y lujosos.
—¡Qué! ¿También vende usted instrumentos de música, o tan bueno es ese violín que lo guarda usted aquí, en esa caja tan horrible?
—No es cosa mía: me lo dejaron a guardar, y con tales recomendaciones que sólo ahí me pareció seguro.
—¡Hombre! pues es curioso: enséñemelo usted, que yo soy también aficionado a violines: ¡debe ser cualquier cosa!
El judío bajó la caja y la abrió: el caballero tomó el instrumento, se lo colocó garbosamente como quien acostumbrado estaba a pulsarle, pasó el arco sobre las cuerdas, miró el violín con extrañeza y lo volvió por todos lados; percutió la caja con el dedo, y después de tan maduro examen, alzó el rostro, y mirando fijamente a don Samuel, le dijo con solemnidad:
—Pues no es una cualquier cosa como yo había creído; éste es un violín de Stradivarius legítimo, y si usted quiere por él seiscientos duros, en este momento, sin moverme de aquí, se los doy y me lo llevo.

El judío abrió desmesuradamente los ojos y la boca y los oídos, y hasta las manos, no sólo por el descubrimiento, sino porque soñaba en una buena ganancia comprando el violín al pobre músico...

De su libro Cuentos del General




Imágenes tomadas de la red.

Nota:
He visto que se consulta este post con cierta frecuencia, por lo que supongo que algunos visitantes buscan el texto completo del cuento de Vicente Riva Palacio. Aquí se puede leer. Espero que lo disfruten.



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